jueves, 12 de febrero de 2015

Fin de año.

Y bueno.
Fuimos así.
Una madeja de idas y venidas.
De despedidas y reencuentros.
No voy a volver a repetir que esa fue nuestra última vez, aunque por primera vez en mi vida, de corazón deseo que así sea.
Sé que repetí hasta el hartazgo de quienes me rodean que no iba a volver a tropezar, y lo hice. Por eso ya no no hago promesas, sino que me pongo metas, y éste año la mas importante es no volver a verte.

Último domingo del año.
Vos no me habías contestado a un "Feliz cumpleaños", y tampoco habías hecho caso a una declaración nacida del alcohol. Me habías visto con otro, y eso te hacía mantener distancia. El orgullo ante todo.

Último domingo del año.
11 de la mañana.
Llamada perdida y mensaje en la bandeja de entrada.
Nueva llamada.
"Vos podes escribirme en pedo un sábado de noche y yo no puedo escribirte un domingo sobrio a la mañana?"
Y ahí caí de vuelta. Porque no había nada para hacer, Nada mejor que hacer. En los últimos días mi cabeza andaba rondando con la idea de vomitarte todos mis sentimientos, todo eso que vengo guardando hace seis años, y después, despedirme. Que manejaras esa información como pudieras. Pero que era la despedida.

Último domingo del año.
Calor.
Buscamos un lugar donde pudiéramos estar cómodos.
Terminamos amándonos como nunca lo habíamos hecho.
Y no hablo de amar en sentimiento, hablo de amar en piel.
Y no puedo arrepentirme.
Porque me miraba al espejo y nunca había estado tan linda. Nunca había estado tan flaca. Tan felíz. Tan desnuda. Nos mirábamos a los ojos y era como si el tiempo no hubiese pasado. Como si nada hubiese pasado. Como si desde ese primer beso hasta ahí, todo hubiese sido felicidad.
Me olvidé de los rencores, de las desilusiones, del resto del mundo.
Solo vos y yo. Y afuera: el abismo.

Último domingo del año.
Todo lo bueno se termina. El hechizo se rompe.
Volvimos a ser los mismos de siempre.
Volvimos a pelearnos como siempre.
Porque no podemos estar juntos sin rozar la furia. Nos salen los monstruos de adentro. Primero a vos. Y después yo respondiéndote.

Último domingo del año.
Frente a casa.
No podemos seguir asi.
Vos tan mierda, yo tan histérica.
Te amo.
Silencio.

No volvimos a hablar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario